DOMINGO 4 DE CUARESMA  30 marzo

Ciclo C

Cuarto paso del Camino:

Retornar hacia el Padre

Muros antiguos del Cenáculo

Jesús acoge a los pecadores y a todos, a cada uno: con sus debilidades físicas y morales (Regla de San Benito c. 72)
Los “fariseos puros” se escandalizan de ello
Parte baja del edificio
El Padre tiene dos hijos, ambos queridos,
ambos únicos, y por ambos entrega al propio Hijo
Uno, irresponsable, busca el placer fuera de él (hijo pequeño), el otro, introvertido, no sabe disfrutar del placer que tiene en su interior (hijo mayor)

El Padre y los dos hijos
(Iconos de Helena Cherkasova)

El hijo pequeño cayó hasta el lugar más bajo

Desperdició la fortuna en todos los marketings que le ofrecían, de sexo, de placeres, y llegó más abajo que los cerdos, deseando
su comida

Jesús cura a un endemoniado y permite al demonio entrar en una piara de cerdos

Después de haberlo perdido todo, entró en su interior para reflexionar

Jesús escribe en el suelo, para que reflexionen quienes acusan a la mujer adúltera

Y, en lugar del miedo al castigo, recordó el Amor del Padre

El Padre le abrazó
Y el pecado se convirtió en historia de Salvación

El Padre abraza al hijo pequeño (delante). Un criado informa al hijo mayor (arriba izquierda). El pequeño lleva el vestido nuevo, acompañado de los criados que preparan la Fiesta (arriba derecha)

Con Jesús y el hijo pródigo, TODOS Hijos, todos reencontrados, todos cerca del Padre

Disfrutando de la FIESTA del AMOR para siempre

En la Fiesta del Reino estamos TODOS, grandes y pequeños, en el seno de la Trinidad (los tres ángeles centrales)

EL CAMINO HACIA LA VIDA

Jesús,
haz que todos tus hijos pródigos
avancemos juntos,
hacia el REGRESO
a la casa del Padre

UNA MONJA DEL MONASTERIO DE SANT BENET DE MONTSERRAT

Regina Goberna (1934-2025)