DOMINGO IV DE ADVIENTO – 22 diciembre

Ciclo C

CAMINANDO CON MARIA, PARA VISITARNOS

Iglesia construida en el lugar donde María e Isabel se encontraron (Israel)

Lc 1:39-45  María se fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

La NAVIDAD nos pone en CAMINO para descubrir que Dios también quiere nacer en nuestro interior

Abrazo de María con Isabel.
Pinturas de Kurbinobo. S XII
Macedonia del Norte

Cuando Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre.

El niño de Isabel salta de júbilo, adorando al Niño de María.

Ángel adorando la Teotokos (María con el Niño, sentada en el trono)

Isabel se llenó del Espíritu Santo y dijo a Maria: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

María es Fuente que salta hasta la Vida eterna, Chorro del Espíritu sin hacer ruido, aunque muchos no lo noten

María, es bendita y fuente de bendiciones

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, mi criatura saltó de alegría en mi vientre.

Cuando Dios nos visita, algo nuevo nace en nuestras entrañas: “si me encuentras a Mí, dice Dios, algo nuevo nace en ti” (San Agustín)

El Ángel anuncia a María que Dios quiere nacer de Ella

Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».

Feliz quien cree, pues ve el futuro en el PRESENTE. La Fe le abre espacios divinos

María, la esclava, responde a Dios “que se haga lo que Él quiere”

CAMINANDO CON MARIA PARA VISITARNOS

María va a visitar a su prima Isabel,
que, siendo anciana, espera un hijo y la necesita.
A quien he visitado éste Adviento?
Para recibir la visita de Jesús, ésta Navidad,
he de prepararme visitando a alguien que me necesite…
María me acompañará si se lo pido.

Que María me prepare el corazón para recibirte, Señor.
Que María prepare Tu visita en mi casa, con la familia.
Que María, Tu Madre, nos acompañe al Pesebre.

UNA MONJA DEL MONASTERIO DE SANT BENET DE MONTSERRAT

Regina Goberna