DOMINGO 16 DEL TIEMPO ORDINARIO – 21 julio
Ciclo B
Mc 6:30-34 Los apóstoles contaron a Jesús lo que habían hecho. Y Él les dijo: “Venid a un sitio tranquilo a descansar un poco”.
Todas las fotos son del lugar tranquilo, cerca del lago de Galilea
(S. Ambrosio)
Cualquier lugar puede ser de encuentro con el Resucitado, que vive dentro de nosotros.
“Yo te buscaba fuera,
y Tu estabas dentro de mi.”
(S. Agustín)
El Resucitado de camino con nosotros. Discípulos de Emaús. Pinturas de Duccio. S.XIII.
Siena. Italia
Muchos los vieron marcharse, y de todas las aldeas fueron corriendo y se les adelantaron.
La bondad atrae
Grupo de seguidores de Jesús
“Pongamos en nuestro corazón todos los esfuerzos que se hacen en el mundo. Unámonos al fruto del trabajo de todos los que nos rodean, de los que vienen y de los que se van. De aquellos que, en la verdad o en la duda, creen en el progreso de las cosas, y hoy perseguirán apasionadamente la luz del Reino.”
(Teilhard de Chardin)
Al desembarcar, Jesús vio la multitud y tuvo lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor;
Como ovejas sin pastor, o como hijos sin Madre.
La Madre de Jesús y nuestra
y se puso a enseñarles.
Jesús instruye a los discípulos con su Vida, poniéndose delante de ellos
Jesús, enséñanos a vivir
la actividad y el descanso
como ritmos complementarios
indispensables, en la vida.
Enséñanos a relajarnos trabajando
y a vivir activamente felices en el descanso.
Enséñanos a no perder el tiempo
en tareas inútiles, inservibles, caducas,
en tareas sin ningún provecho.
El TIEMPO ES NUESTRO TESORO
en este mundo.
UNA MONJA DEL MONASTERIO DE SANT BENET DE MONTSERRAT
Regina Goberna