LA EUCARISTÍA

Hola soy Kiko, y a mí me gusta ser monaguillo en las eucaristías.

Como que el cura me ha contado muchas cosas, si quieres te las explico.

Fachada del Cenáculo donde Jesús hizo la Eucaristia

Antes de morir, Jesús comió con sus amigos, y les contó que aunque se acercaba su muerte,

Él quería QUEDARSE con ellos, en el mundo, para siempre

Sala de la Cena. Jerusalén.

Mientras cenaban repartió PAN y VINO diciendo: “Este es mi Cuerpo y esta es mi Sangre”.

Y añadió: “haced esto en memoria Mía“.

Por eso los seguidores de Jesús nos reunimos en las parroquias para celebrar esta Cena.

Y Jesús está contento de que le recordemos así.

Empezamos la Misa pidiendo perdón por todo lo que hacemos sin amor, o con envidia…

Juntos, decimos el “YO PECADOR”

Yo confieso a Dios todopoderoso
y a vosotros, hermanos,
que he pecado de pensamiento,
palabra y obra.
Por eso pido a la Virgen María,
a los ángeles, a los santos, y a vosotros, hermanas y hermanos, que roguéis por mi
a Dios nuestro Señor.

Nosotros, los amigos de Jesús, queremos hacer saber su historia:

La BIBLIA

– 1ª lectura: Antiguo Testamento (su Pueblo)
– 2ª lectura: Que dicen sus amigos (Cartas)
– EVANGELIO: Como VIVIÓ Jesús

Y después, el cura nos lo explica para que lo entendamos claro (Sermón u Homilía)

Luego presentamos las ofrendas: PAN y VINO, fruto de la TIERRA y de nuestro TRABAJO.
Y también nos ofrecemos nosotros mismos sobre el ALTAR.

Luego, repitiendo los gestos y palabras de Jesús, Él mismo se hace PRESENTE, vivo, RESUCITADO.

Después
nos damos
un abrazo
en señal
de AMOR,
PERDÓN,
y PAZ

Antes de COMULGAR, decimos:

SEÑOR,
Yo no soy digno, digna,
que entres en mi casa,
di tan sólo una palabra,
y mi alma
quedará sana, buena

Al recibir el CUERPO y la SANGRE de Jesús en la COMUNIÓN, se entra en su VIDA, haciendo lo que Él hacia:
AMAR ,
SERVIR,
AYUDAR…

Y al final, salimos contentos.
Con el ESPÍRITU de Jesús que nos acompaña.

Aunque no lo notemos

El Mosén nos ha dicho: “Id en PAZ” y nosotros procuramos dar Paz, Amistad, Compañía, en casa, en la escuela, jugando, y en todos sitios.

La MISA ha de cambiar nuestra vida con la LUZ de Jesús

FIN