Mi Diario
Mis encuentros con Dios
Dibujo de Regina Goberna, 1968
VIDA MONÁSTICA ACTUAL, P. Lepori, septiembre 2024.
Siempre discípulos
Creo que ser monje y ser discípulo son identidades que coinciden. Y también que formar y ser formado, son la misma cosa. Ser monje o monja de un Monasterio, es ser el que cada día escucha, lee, medita.
No disociar formación y vocación
El secreto consiste en no disociar la formación de la vocación, somos una “escuela de servicio a Dios” (RB Prol. 45). Cristo nos llama a seguirlo ahora como nos llamó al inicio. La novedad es el
acontecimiento original que permanece siempre presente y vivo. Este es el manantial que brota ahora, y se transmite a los demás con un agua pura y fresca. Vivimos ahora una vida que es el principio de la vida eterna.
Formar en el interés de Cristo
Cristo es nuestro Maestro para conducirnos a esta vida filial en Él, junto al Padre. La sabiduría de esta filiación empieza con el “lavatorio de los pies”, la cátedra es la Cruz, y la sabiduría es la
mansedumbre.
Nuestro centro
Quien está verdaderamente enamorado, no cede ante los obstáculos que le separan de la persona amada. ¿Es que hemos perdido quizá el sentido de Cristo como Aquel que nos es más querido (RB 5,2)? ¿No es Él la plenitud de nuestro yo, único?
Leí ésta charla, y me pareció vital, Señor. Escucharte és para mi la tarea primordial. Tu me estas llamando desde hace 70 años, hoy cómo el primer día.Tu Agua salta constantemente hacia la vida eterna. Siento realmente que Tu eres la plenitud de mi yo único, en éste mundo.