Visita de
GRÉGOIRE AHONGBONON

Sant Benet, 3 Junio 2024

El 3 de junio de 2024 nos visito Grégoire.
Nos agradece mucho las oraciones, nos dice que dan mucho fruto.
Ellos están viviendo algo que les sobrepasa, el Señor está trabajando mucho.
En julio celebrarán 20 años de presencia en Benin. Querían realizar una celebración sencilla, pero ha visto que hay que celebrar muchas cosas que han pasado y harán una semana de fiesta (20-27 julio). Han abierto 20 centros y muchos dispensarios.
El pasado abril han abierto un gran centro para los toxicómanos. Antes sólo trataban a enfermos mentales que vivían encadenados por las calles, ahora los toxicómenos son, también, un gran problema.
Hay una comunidad religiosa que ha nacido de la asociación de Gregoire, que ya tiene 15 personas, y algunas ya han hecho los votos perpetuos. Son hombres y mujeres, y quizás el año que viene ya habrá presbíteros.
Ahora en los países donde él trabaja, se ha dado un gran cambio social: donde hay centros, la gente lleva enseguida a los enfermos. Y la providencia sigue actuando: en un centro hay más de 400 personas y cada día pueden alimentarlos. No deben preocuparse por la comida. Lo que les preocupa son los medicamentos. El estado de Benin les ha dado la posibilidad de realizar los pedidos de medicamentos en la India.
Sin embargo tienen dificultades. El número de enfermos va creciendo, necesitan medicación toda la vida y son ellos quienes les proveen.
Están en Benin, Togo, Costa de Marfil, Burkina Fasso, y hay varios países que les están pidiendo presencia. Tienen 12 centros de acogida (200-400 enfermos); 10 centros de trabajo (10 o 20 o 40 enfermos); unos setenta dispensarios y están creando equipos móviles (con el permiso de los obispos y los rectores, lo anuncian en las parroquias y las familias van a buscar la medicación con los enfermos, y los atienden en su casa). Cada mes visitan las parroquias para repartir medicamentos. En los lugares en los que hay centros ya no hay enfermos encadenados.
En los centros de acogida hay enfermos que una vez recuperados realizan formación de enfermería y cuidan de otros enfermos.
Agoita es un centro de recuperación en el que compraron tierras para que los enfermos pudieran trabajar. Cultivan plátanos, palmeras de donde hacen aceite rojo, maíz… Hay dos personas catalanas que están en África con Gregoire desde hace 6 años.
Él siempre dice que no ha estudiado, y que nada sabe, que es muy desordenado, y que es un hombre que estuvo a punto de suicidarse. Y Dios fue a sacarlo del agujero y ha podido vivir algo mayor que él. Es como si fuera un Moisés en el desierto frente al pueblo. Moisés levantaba los brazos y Dios le daba fuerza. Pero tenían que aguantarle los brazos para tener fuerzas. Es esto lo que vive. Por eso dice a todo el mundo que bendiga al Señor.
La familia está bien. La hija más joven es psiquiatra y le ayuda mucho. Toda la familia le ayuda y está muy implicada. Tienen 6 hijos y 16 nietos.
Por todo, sólo puede hacer que bendecir al Señor.